Como un cristal corría el agua y he vuelto a bañarme en el espejo de su corriente, el tiempo jugando a parar las horas, la risa enredada en mi cabello, la vida por delante.
Hoy he aprendido que el tiempo no regresa, que avanza demasiado deprisa, que se nos pierde el niño que nos habita por el devenir de una vida que nos golpea con demasiada fuerza y se nos va el ahora entre las manos.
He tomado a mi niña entre los brazos
tan pequeña, tan bonita
hemos vuelto de nuevo
a mirar juntas las estrellas
y al pasar una pequeña y fugaz,
pedir un deseo sin nombrarlo.
Ha vuelto a buscar en la playa
caracolas de mar, tesoros abandonados.
He peinado su pelo negro,
juntas hemos bailado.
Me he sentado en el borde de la luna,
he velado su sueño cálido.
A mi niña le gusta leer,cantar
pintarse los labios,
salta a la comba 1,2
y hasta 3 veces, sin descanso
sueña con ser enfermera
recorrer el mundo,
países lejanos.
Me gusta ver en sus ojos
ese brillo tan especial,
el que yo perdí hace años.
En el colegío
lectura, en las clases de costura,
que nunca le han gustado.
La niña que vive en mi
es alegría, emoción
ella habita en mis recuerdos
yo le doy todo mi amor
y en mi corazón la guardo.
Carmen Duarte, Año 2012
4 comentarios:
¡Qué bonito serìa, ir creciendo y madurando sin perder esa niñez!
Me ha gustado mucho.
besos
Gracias Nati por tus palbras, un beso.
Que bellos pensamientos, que palabras tan bonitas, que sensibilidad...Que el niño o la niña que llavamos dentro nos acompañe en los momentos más duros y pesados de nuestras vidas, para que la insensated o inocencia de la niñez nos de un toque de felicidad y alegria.
Un beso.
Gracias por tus palabras Mauri, si que sería bonito que la inocencia de ese niño nos pudiese acompañar. Un beso.
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