domingo, 6 de octubre de 2013

UN DOMINGO CUALQUIERA.





                                               En el pueblo de Galapagar, en donde vivo, hace una maravillosa mañana otoñal, en la plaza las terrazas lucen su mejor aspecto desde muy temprano, todo anuncia que ha de ser un buen día. He madrugado y me siento satisfecha, llevo días disfrutando de la compañía de muchos de mis amigos, momentos de dicha y emoción porque algunos de ellos no los veo tan a menudo como quisiera y ha sido una gran satisfacción poder reunirnos.
                                Sin embargo, a ocurrido algo singular que ha hecho que este día sea sensiblemente especial. Hoy he podido dar un paseo, si, un simple y pequeño paseo, lo que para el común de los mortales carece de importancia, es más, no piensa en ello porque lo hace de forma automática, yo hoy he podido hacerlo, despacio, tranquila, con mi muleta y sin dolor. No tengo ni la más remota idea a que se debe tal circunstancia y francamente no me importa lo más mínimo, sólo se que después de mucho tiempo de caminar como una ancianita, con muchísimo dolor y casi no poder hacerlo , hoy he tenido un respiro.
                                  He paseado por una pequeña avenida cercana a mi casa en la que en una parcela todavía pacen tranquilas las ovejas y se ve la sierra de Guadarrama presidiendo el horizonte. He caminado tranquila, disfrutando de ese regalo inesperado, empapándome a cada paso con los detalles del camino, los pinos, las encinas,los castaños de indias, los caballos que habitan otra de las pequeñas parcelas, los escasos y animosos deportistas que me pasaban corriendo y algún que otro transeunte paseando a su perro, ocasión que he aprovechado para rascar al susodicho con cariño e ilusión. 
                                   Me he bañado toda de ese cálido sol, ¡ tantos años cuidando mi piel para evitar las enojosas manchas que además son herencia familiar !, sin embargo hace mucho tiempo que ya carecen de importancia , como tantas otras cosas y he dejado que el aire secase mi pelo recién lavado, es una de las sensaciones más gratas que conozco, toda una delicia que he saboreado, probablemente la última vez antes de que se caiga con el tratamiento.
                                    Desde este paseo se ve la " Bola del Mundo ", hoy la sierra lucía serena, en espera de las nieves venideras del próximo invierno...
                                     Esta mañana, mientras el sol inundaba de energía mi cuerpo, en mi mente sólo había un único pensamiento : " gracias, gracias, me siento a salvo y todo está bien ".
                                     Hoy, un domingo cualquiera de otoño, en el que ya comienzan a caer indolentes las hojas, que el aire balancea de un sitio a otro, por un instante, he sentido una chispa que me ha llenado el alma y que se llama felicidad porque he sido consciente de que soy dueña de el mayor de los tesoros, " la vida ". 


                                                                      Carmen Duarte, Octubre 2013

sábado, 21 de septiembre de 2013

DESNUDARSE


                 


                     Hace tres días que se que de nuevo, el Cáncer, se aloja cómodamente en mi organismo y campa a sus anchas. No estoy enfadada, como ocurrió en las veces anteriores, con el, tampoco tengo miedo. En estos días he tratado de reflexionar a cerca de como me siento y no he sido capaz de encontrar una palabra que lo defina, bastante curioso en una persona a la que no suelen faltarle nunca las palabras.
                       Tan sólo siento un cansancio profundo dentro de mi alma que últimamente anda un poco encogida, quizás sea porque se acerca el cambio de estación y eso nos afecta mucho a las personas que siempre hemos adolecido de llevar con nosotros, cierto grado de melancolía. Fuertes como rocas, eso si, para que nada ni nadie sepa nunca lo que hay detrás. ¿ Realmente hay alguien que conozca a Carmen ?, si claro que si, a  quien yo se lo he permitido y le he dejado traspasar esa barrera indestructible de fortaleza. 
                        Sin embargo, desde hace mucho reconozco haber comenzado a perder el miedo porque vivo con la sensación de que ya nada tengo que perder, nada le debo a nadie, ni nadie está en deuda conmigo. Publicar mis poemas ha sido una manera de desnudarme, de expresar lo que siento, tal vez porque el anonimato de esta pantalla también me refugia, quizás...no lo se. Entrar en Facebook y dar mis opiniones ha sido y es, ir quitándome una prenda a diario... pero quien es Carmen ? y por qué necesito hoy hablar de ella ?.
                         Necesito hablar de ella porque quizás sea este el mejor momento, no tengo miedo, estoy tranquila, no se que va a ser de mi. La enfermera que siempre ha leído sus informes con el oncólogo, esta vez no ha querido hacerlo, simplemente estoy cansada de sufrir. Se hacia donde voy y ya me va sobrando todo.
                          Elegí ser enfermera por pura y simple vocación y sin lugar a dudas, hasta el momento el peor día de mi vida, ha sido en el que la inspección de trabajo, como consecuencia de mi enfermedad, me obligó a dejar el mismo. He trabajado muchísimo, como todos mis compañeros con los que siempre digo que ha sido un honor compartir tantas y tantas experiencias, no sólo profesionales sino en muchos casos personales ya que de algunos de ellos conservo no sólo ese grato recuerdo, también una verdadera y sincera amistad.
                            Carmen es una mujer con muy pero que muy mala leche, cuando algo le parece que es injusto, un abuso o que se hace simplemente para joder al prójimo se le pone muy mala hostia. Quienes me conocen bien saben que es así, tiene la lengua muy afilada y una capacidad de contestar increíblemente rápida y para bien o para mal  rara es la vez que se ha callado. Nunca le ha dado miedo expresar su opinión delante de quien fuese y siempre ha sido tenaz, luchadora pero también muy cabezona y aunque esté equivocada es capaz de meter la cabeza por una pared de ladrillos si cree que es lo correcto. A su favor creo que lleva, que de igual manera no tiene ningún problema en disculparse cuando se equivoca y se ha equivocado mucho porque hasta el momento 48 años dan para bastante.
                             Tiene bastante sentido del humor y le encanta reírse, fundamentalmente de si misma y con los demás ( la risa es algo sanísimo ). Nada me ha hecho más feliz que las risas que nos pasábamos trabajando, en una simple reunión de amigos o con mi hija.
                               El lunes comenzaré mi tercera lucha y de pronto he comenzado a recordar a esa niña chiquita que caminaba de la mano de su padre en Galicia que por las noches arropada con aquellas sábanas que aún conservaban cierta humedad y entre los brazos de su abuela se dormía escuchando el rumor del mar y que sin saberlo para el resto de su vida, se enamoró de ese sonido maravilloso y que es allí en donde espera soñar eternamente. 
                                Carmen también es poesía, sueños cumplidos de viajes por el mundo, amores pasados, amores apasionados, amores innombrables, el alma traicionada, traiciones cometidas, Carmen es pasión, emoción y como las lágrimas, un montón de sentimientos que a medida de que soy consciente de que el tiempo se acaba se  escapan sin quererlo porque ya da igual lo que nadie de ella piense.
                                Venceré esta batalla pero se que el tiempo se acaba, la guerra está más que perdida y no tengo miedo por eso cada día me desnudo un poco más, así quiero irme, libre como siempre he intentado vivir, ante todo sincera y honesta conmigo misma porque así  es la mejor manera de intentar serlo con los demás.
                                 Desde que enfermé recuerdo mucho las cosas bellas que he vivido, una sin duda es cuando mi niña era un bebe y yo la tenía en mis brazos, echo de menos aquella sensación y es doloroso saber que no podré estar con mi hija cuando ella sea madre.Aunque esté donde esté siempre estaré a su lado porque es lo más bello, lo que más amo y lo mejor que he hecho en mi vida.
                                   Siento el dolor que les estoy causando a mis padres que ya son mayores y sobre todo a mi padre en quien siempre tengo un apoyo incondicional y compañía para todo, con quien he compartido muchas horas de hospital y muchas conversaciones y a quien quiero muchísimo y aunque intente evitar que sufra es prácticamente imposible.
                                    Y Carmen también es amor y agradecimiento a mis amigos porque se que aunque no me dicen nada, ellos llevan sufriendo conmigo este deterioro a lo largo de estos 6 años y siempre han estado ahí y desde aquí quiero rendirles un homenaje por su cariño, por su respeto, por su ayuda, por ser los mejores y porque cuando llegue el final me voy a ir cargadita, con al alma repleta de amor.
                                     Por supuesto agradecimiento a mis médicos quienes luchan por mi con verdadero interés y al equipo de oncología. Y como no, a todos aquellos que siempre me mostráis vuestro cariño a través de esta página de Facebook y a mis compañeros del coro que me han acogido con todo su cariño, el primero su Director Jose Mª y a mis chicas de Cáritas.
                                    Soy una mujer afortunada, he tenido una vida genial y cada día en mis oraciones le pido a Dios que me de las fuerzas necesarias para sobrellevar todo esto con una sonrisa y que me enseñe como debo partir cuando llegue el momento, con dignidad y sin miedo. 
                                     Cuando alguien me dice que soy un ejemplo por como lo llevo, yo no creo que sea así, simplemente sigo este camino porque no tengo ninguna otra opción y si es cierto que todo sucede por algo y que es para aprender algo, me voy a ir con la lección muy aprendida porque ahora le doy más valor a pequeñas cosas que antes no valoraba lo suficiente.
                                       Me gusta la luz tan bella que tienen los días en otoño, la sonrisa tan bonita de mi hija, charlar con mi padre, adoro el mar, me da la vida. Me gusta mucho oir a los niños cuando juegan en la calle, cantar a los pájaros cuando me despierto, un beso, un abrazo, ahora más que nunca me gusta sentirme útil, ver atardecer, ver caer la nieve, me agrada  el silencio y cantar con mi coro, me gusta reírme a carcajadas, ver a la gente  feliz. Y me siento orgullosa de mi misma  porque después de muchos años he aprendido lo más difícil que hay para una persona y es a decir que " no " sin miedo y no permitir que me hagan daño gratuitamente.
                                         En fin creo que a partir del lunes pase lo pase, estoy preparada así que no tengo mucho más que decir, dejaré que la quimio corra por mis venas y confiaré en que esta vez, de nuevo, me acompañe la suerte.



                                                                               Carmen Fernández, 21 de Sept. 2013
                                       
                                 
                                
                          

jueves, 19 de septiembre de 2013

DE NUEVO SOLOS




                                                          

No ha de pasar nada
¿ que es un Cáncer, 
muriendo la gente en Siria ?
una y otra vez palpitando está un... por qué ?
de vivo fuego y angustia,
en mi interior un volcán, retenido.
Estoy tranquila, quizás el lunes
mañana o el domingo.
No me quedan fuerzas para la rebeldía
las gentes despreocupadas caminan
soy un robot, 
anclado a una sonrisa.
Estoy sentada frente al abismo
una tumba de silencio, me aprieta el alma
de nuevo solos en este lance
tu y yo, amigo.
Ya, ni para temerte me llegan las fuerzas
más en mala hora  
el destino me obliga,
a transitar tu cruel camino.



                                                                           Carmen Duarte,  Septiembre 2013

                                          

sábado, 7 de septiembre de 2013

NO A LA GUERRA


 Hablemos del tedioso día
de la oficina y el bus
los enfados urbanos,
las prisas....

No hablemos de guerras
de la carne desgarrada
del olor a muerte,
que arrastra la paz ficticia...


No hablemos, no
o tan sólo caminemos
callados, tranquilos
bajo la lluvia.

No hablemos pues,
no puedo ni quiero pensar
ya que a mi no me ha de afectar
tanta decisión maldita.


Sangre de juegos perdidos
entre lluvias de metralla,
perros a la greña
bestias descontroladas...ira

Hogares abandonados
la tierra está devastada
religión, paz...
¿ dónde están los hombres de bien ?

¿ Que le ocurre al mundo ?
están nuestras voces dormidas,
 no hemos parido esos hijos que mueren
no hay metralla en nuestras vidas. 

Esta noche, en mi soledad
necesito llorar
no se muy bien, 
si mi impotencia o mi cobardía.



                                                                        Carmen Duarte, Septiembre 2013












viernes, 6 de septiembre de 2013

CUANDO LLEGUES

¿ Quién me recordará en sus sueños ?
¿ Quién añorará mi risa ?
¿ Se ha de acordar el amor que le amé ?








Que he vivido la lluvia,
el sol y la brisa.
¿ Quién recordará mi pelo negro ?
¿ Mis suspiros, mis poesías ?
¿ Quién recordará una sola de mis lágrimas ?
una de mis alegrías.
¿ Quién guardará mis gozos y sombras ?
¿ Quién me llorará a escondidas ?
¿ A quién me llevaré en el alma ?
¿ Sabrá el mar quien soy cuando guarde mis cenizas ?
¿ Que labios recordarán el sabor de los míos ?
¿ Que cuerpo el calor de mis caricias ?
¿ Sabrá la vida que la he transitado ?
Que la he gozado y sufrido,
me la he tomado con avaricia.
Que he sido osada y respondona
luchadora y levantisca,
también amante de lo bello, lo justo
y fiel amiga.
¿ Quién recordará mi niñez ?
mis esperanzas y dichas... ¿ quién ?
Cuando llegues 
guíame certera amiga,
de a poco te voy perdiendo el miedo
más me apena la partida.


                                                   Carmen Duarte,  Septiembre 2013

sábado, 24 de agosto de 2013

ADIÓS

Porque fui toda tu
y tu fuiste tan mío
fuimos el uno del otro,
tan sólo uno, amor mío.
Y tan tuya he sido
que sin irme te huyo
y te me vas sin irte,
te escabulles, como un fugitivo. 
El tiempo se nos enreda
inútil ya, en un pasado inerte
y este presente hace que duela el alma
lenta, muy lentamente
y el corazón, de realidad malherido.
Porque fuiste tan mío
siento en tus manos,
 un silencio infinito
tus ojos no son ya mi horizonte.
 Muere un café triste en la mesa
fuera está nevando...
Porque fui toda tu
y tu fuiste tan mío,
en mi ser cae un dolor de cristal
 puro y limpio.
Porque no hay caricias en el viento
porque ya dejaste de habitar mis sueños,
porque ya dejamos de ser uno,
hoy se que tengo que decirte adiós.
Fuera cae la nieve...
Porque fui tan tuya...mi amor,
el silencio ayuda al olvido.


                                                                                 Carmen Duarte, Agosto 2013






                                                     

                                                 

miércoles, 12 de junio de 2013

HEROÍNAS

Todos tenemos más que claro que nuestro país atraviesa una crisis, probablemente la peor de todas por las que ha pasado, hasta el momento. La diferencia entre las clases sociales se está haciendo notoria, la clase media está siendo duramente castigada y se está extinguiendo. Nuestra sociedad está sufriendo en poco tiempo una serie de cambios importantes a todos los niveles que afectan a todos los ámbitos de la misma. Parte de la sociedad sufre el paro y como consecuencia del mismo se ha llegado al hambre por lo que también se engrosan las colas de los comedores sociales, cuando ya no quedan otras soluciones posibles.
                             Más allá de las protestas quiero hacer una reflexión y levantar una bandera de apoyo y por qué no !! de orgullo  por todas esas mujeres que están tirando del carro de esta situación tan ingrata, madres, abuelas, hermanas, suegras, etc...mujeres que han alojado en sus casas a quienes han perdido la suya y sus trabajos, malviviendo todos de su trabajo, paro o pensión. Que saben hacer malabares con los euros para guisar un humilde puchero. Mujeres valientes que se sacan las castañas del fuego como buenamente pueden. A quienes la política ni les va ni les viene, tan sólo son conscientes de que cada día deben sobrevivir.
                                 Orgullo e indignación por esas madres o hijas a quienes la ley de dependencia les ha dejado sin respuesta y sin posibilidad de la misma. Cuidadoras abnegadas, en silencio, realizando un trabajo de lo más penoso que aún en el caso de realizarlo con todo el amor del mundo, es absolutamente agotador.
                                   Orgullo por todas nuestras trabajadoras a quienes cada vez se lo ponen más y más difícil para desarrollar su labor, desde la mujer que investiga en un laboratorio, que para vergüenza de nuestro país, sacó fondos en un conocido concurso de la televisión, hasta la comerciante más humilde que lucha por mantener abierto su local al público.
                                   Orgullo por la que no se rinde y sigue trabajando y ofreciendo sus servicios en casa, por las señoras de la limpieza,por las trabajadoras sociales, por las que soportan contratos de pena, jefes que abusan de su autoridad.
                                    Orgullo y me quito el sombrero ante cualquier acto solidario, da igual de donde provenga la iniciativa. 
                                     Orgullo por nuestras amas de casa, jardineras, secretarias, enfermeras, maestras, panaderas, camareras, etc,etc,etc...  que luego llegan a sus hogares y se ocupan de sus hijos, de sus maridos y de de la intendencia de sus casas.
                                      Orgullo por todas las que se echan a la calle a protestar, por las que intentan impedir que nuestro país marche a la deriva.
                                      Orgullo por la que nunca se atrevió y hoy sale a las calles y protesta porque se sabe perjudicada. 
                                      En definitiva, todas estás mujeres son el  motor de nuestro país, ellas son quienes manejan la crisis con el arte magistral que infiere la cotidianidad y la necesidad de seguir hacia adelante pase lo que pase. Todas ellas son , sin duda, mis HEROÍNAS.
                                      Por último quiero hacer una mención a las jóvenes que estando preparadas academicamente  tienen que abandonar nuestro país, ¡¡ como no !! me hacen sentir orgullo por su valentía y también pena y hasta rabia por su partida.

                                                                             

                                                                                                          Carmen Duarte, Junio 2013